sábado, 26 de septiembre de 2015

Los secesionistas marginan la sensatez

El secesionismo vive la realidad con extrema carga emocional que margina la sensatez. CCN es una institución independentista influyente en el movimiento y activo en su propaganda, de alta calidad gráfica. Aquí tienen una muestra de diciembre 2012, referida a la represión lingüística sufrida por Cataluña, que puede servir para reflexionar sobre el asunto de la agitación independentista y su influencia en la generación de simpatías hacia sus posturas. En primer lugar cabe decir que una sucesión de hechos históricos represivos refleja una parte de sufrimientos padecidos por seres humanos que vistos desde hoy no cabe más que lamentar y estudiar para intentar evitar los mismos comportamientos.

Pero dicho esto, es preciso aclarar que, ni usted, ni su prima ni yo, fuimos protagonistas de los hechos citados, no estuvimos en ninguno de los dos bandos, por lo que el listado no debería servir para atizar a los actuales ciudadanos que viven este presente, ninguno de los cuales tiene título de ejecutor por nacer en un lugar, ni tampoco el de víctima por haber nacido en otro, ni deben obtener más o menos derechos por ello. Los protagonistas de los hechos históricos pasados, no viven, nadie debería asumir culpas por lo que no cometió, ni arrogarse derechos de víctima por lo que no sufrió. Sin embargo se utiliza el sistema de presentar un memorial de agravios porque da resultados, al convertir a un pueblo en víctimas y otro en verdugos, inmediatamente las simpatías se decantarán a un lado y el rechazo político al contrario. Simplificando de forma maniquea y abandonando un mínimo de racionalidad llegan a identificar que ellos, los que presentan el memorial, son los que sufrieron directamente represión, por los otros. 

La simplificación nacionalista pretende considerar en ‘el y ellos’, a los catalanes todos pasados y presentes y en los otros, a los españoles todos, pero ni unos ni otros fueron nunca pueblos homogéneos. La represión que existió la realizaron tanto españoles como catalanes, pero no solamente enfrentados entre sí, no solo había dos bandos uno allí y otro aquí. Allí, en Cataluña en cada contienda, siempre hubo grupos diversos con mezclas de catalanes, ocurre con la lengua. Imponer hoy una lengua en Cataluña es doblegar a la mitad de la población, defender los derechos de unos, supondría enfrentarse a los de otros, actualmente son muchos catalanes los que no quieren la obligación del catalán, la imposición, ¿los echamos de Cataluña, los reprimimos? ¿Se aplica ese mismo listado de salvajes agravios contra ellos? O respetamos ambos derechos como mejor solución, que es lo que recoge la Constitución y Estatutos. La sentencia del Estatut, respecto a la lengua suprimió la expresión y preferente de un párrafo del apartado 1 artículo 6 sobre la lengua, dejando la validez a todo lo que decía, salvo a considerar la lengua catalana como preferente, decía el párrafo: La lengua propia de Cataluña es el catalán. Como tal, el catalán es la lengua de uso normal y preferente de las Administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos de Cataluña… La disputa para el independentismo parece que está situada entre castellano o catalán, y no tanto en la defensa del catalán cuanto en la oposición al castellano, para muchos otros ciudadanos catalanes la defensa del catalán no significa apartar, perseguir, reprimir, sino compartir con el español.

Entiendo que muchos quieran el sueño del pasado, un estado, una lengua, en aquellos tiempos podría tener mayor sentido que ahora, porque en los territorios hoy viven gentes con lenguas distintas ¿Qué hacemos con los muchos que no quieren eso? ¿Limpieza étnica? La población de Cataluña creció con migraciones masivas desde 3.240.000 habitantes en 1950, hasta 5.534.800 en 1974. Un ¡71%! Es mucho peso de españoles nuevos catalanes, que participaron en la construcción de Cataluña, y un grupo enorme de población que sufre el problema idiomático de forma diferente al catalanismo, esta gran cantidad de gente son los vulnerables en Cataluña, su influencia política y social es muy débil, no sale en la prensa, no tiene representación parlamentaria, sus voces no se escuchan, la mitad de la población catalana no tiene poder alguno, y resulta oprimida por los soberanistas. 

Las represiones históricas fueron sufridas por catalanes y castellanos, vascos y navarros, extremeños y andaluces, para ser precisos, en la gran mayoría de ocasiones las sufrió el pueblo llano y las realizó como ejecutores los acaudalados y poderosos, nacidos en cualquier parte, incluida su tierra. No son los españoles quienes redactan decretos de prohibición del catalán, es el rey Carlos, Felipe o Fernando. No son los pueblos buenos o malos, son los individuos; e hijos de puta los hay en todos los rincones y grupos. Los hechos cercanos, actuales, naturalmente pueden tener otro tratamiento al ser susceptibles de influir sobre ellos, en un marco de posibilidades diferentes al pasado relatado pueden discutirse y modificarse, como de hecho ha ocurrido con una gran parte del bagaje reivindicado que en la actualidad está compartido legalmente. Y si no encontraran satisfacción, no usted, su prima o yo, sino una gran mayoría de individuos, podrían decidir lo que les convenga. Lo que no parece adecuado es golpear con el pasado a la ciudadanía del presente, porque le podrían responder con listas similares desde otras posiciones, nacionalistas, de clase, de sexo… imaginen cuantos listados de represiones históricas se pueden construir sobre la explotación, hambre y sufrimientos de la clase obrera y campesinado, los padecimientos históricos de la mujer, o las persecuciones religiosas, tan cargadas de muertes, etc. etc. en poblaciones española, catalana, castellana, o cualquier otras. 

La grandeza de la actual legitimidad constitucional es que marca un punto de partida que iguala en derechos a los ciudadanos que la construyen sin dar ventajas por historias y padecimientos de otras personas hace muchos años. No tiene sentido que un nacido hoy tenga ventajas porque sus antepasados lucharan al lado del archiduque Carlos. La legitimidad actual de una ciudadanía eligiendo debe prevalecer sobre el pasado porque de lo contrario no sería posible la convivencia, la pelea por la historia estaría asegurada y cada uno se apuntaría al bando de los buenos, el suyo, evidentemente los malos son los otros. El problema es que siempre habrá otros distintos a nosotros. Nadie obtendrá la totalidad de sus ideales plasmados en una constitución, con el consentimiento de la totalidad de la población, es absurdo pensar que debe contener todo lo que yo quiero, sin generalizar el mismo criterio para que el resto de individuos integren lo que ellos sueñan.

No es posible cerrar los ojos ante la difusión educativa, cultural y lingüística como elementos de adoctrinamiento nacionalista. La inmersión lingüística puede estar bien, o mal, dependerá de los criterios para compartir y no marginar una lengua que hoy es el castellano, arrinconar a quienes defienden derechos distintos, ambos reconocidos legal y socialmente, supone aplicar el ojo por ojo sobre conceptos de pueblo, la misma represión de antaño ahora contra otro segmento de población. Debería ser discutible sobre parámetros de equidad política y también de eficacia en cuanto enseñanza de ambas lenguas, en relación a su difusión en condiciones óptimas en los medios, en la calle, colegios y universidades, considerando también su eficacia como instrumento de integración cultural,… seguro que hay puntos de vista de profesionales y expertos, compatibles con el mantenimiento de derechos diferentes que no solo persigan la implantación de una lengua con carácter prioritario a través de la cual lograr la identificación del pueblo con la nación catalana. La posición prioritaria, como montar una lengua sobre otra, es lo que anuló el Constitucional y es lo que denuncian muchos profesionales que ven como se margina el aprendizaje del castellano dejado al libre albedrío de la calle, -no existe programa de enseñanza para el castellano, Mercé Vilarrubias ‘Sumar y no restar’. Montesinos- ¿por qué consideran un ataque al catalán la enseñanza de algunas asignaturas en castellano y no a la inversa? ¿Por qué no es posible ni conveniente estudiar algunas asignaturas en ambas lenguas?

Al leer la lista de agravios del CCN, surge inmediata la pregunta ¿por qué no se separaron en aquellos tiempos? ¿Por qué nos culpan si no lo hicieron entonces? Hoy la lengua catalana es libre, más extendida que nunca, antiguamente ni siquiera fue posible que la inmensa mayoría de población fuera al colegio para aprenderla, se publica lo que se desea, en cualquier medio y se difunde a donde y como se quiere, con las mismas cortapisas que cualquier otra lengua, como la española. ¿De verdad no creen exagerado y mentiroso considerar que el catalán está perseguido en escuelas y universidades, en televisiones, radios y prensa? ¿En serio piensan que el objetivo de los poderes españoles es hacer desaparecer el catalán? Es cierto que no existe como única lengua de su imperio Mediterráneo, y quizás ese sea el problema, el idioma y tantas cosas es compartido y lo quisieran único. El contraste de los derechos reflejados en la Constitución y Estatutos, y la realidad que nos rodea, contrasta extraordinariamente con la representación del pasado. Entonces, cuando muchas de las cuestiones que los motivaron están resueltas ¿por qué la secesión ahora? La cuestión lingüística es muy importante, pero la economía tendrá parte de las respuestas. 

PD. Extractos de mi libro de 2013, ''Catalunya. Camino a la secesión''.

jueves, 24 de septiembre de 2015

La Constitución de la II República y el 'Catalán'

La Constitución de la II República, de 1931, decía en relación al idioma:

Se puede aceptar que la actual situación rebasa aquella en beneficio del catalanismo. La reivindicación de instituciones catalanas del pasado olvidando las que funcionan en la actualidad, ¿qué significado tiene hoy? Amparándose en un pasado glorioso, de ningún modo superior al resto de territorios, ni al suyo actual, ¿les llevaría a poner en marcha además de los fueros, la Corona de Aragón, sus reinos, reyes y la nobleza, el vasallaje, la remensa, o reivindican los Países Catalanes sin Aragón de los que se sienten cabeza, con un cierto tufo pan-catalanista…? Me van a permitir que considere más avanzada y progresista la Constitución española, muy superior a los derechos de siglos pasados y con superior legitimidad que le da el refrendo popular muy superior a los conocidos en el pasado. Constitución comparable en derechos ciudadanos a cualquier otro estado democrático, mejorable sin duda, como cualquiera de las otras.
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          Bases de Manresa, 1892. Base 3ª:

        "La lengua catalana será la única que, con carácter oficial, podrá usarse en Cataluña      y en las relaciones de esta región con el poder central. Enric Prat de la Riba. 

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Estatuto de Catalunya de 1932: 



Art. 2. º El idioma catalán es, como el castellano, lengua oficial en Cataluña. Para las relaciones oficiales de Cataluña con el resto de España, así como para la comunicación de las autoridades del Estado con las de Cataluña, la lengua oficial será el castellano. 



Toda disposición o resolución oficial dictada dentro de Cataluña deberá ser publicada en ambos idiomas. La notificación se hará también en la misma forma, caso de solicitarlo parte interesada. 


Dentro del territorio catalán, los ciudadanos, cualquiera que sea su lengua materna, tendrán derecho a elegir el idioma oficial que prefieran en sus relaciones con los Tribunales, autoridades y funcionarios de todas clases, tanto de la Generalidad como de la República. 

A todo escrito o documento judicial que se presente ante los Tribunales de Justicia redactado en lengua catalana, deberá acompañarse su correspondiente traducción castellana, si así lo solicita alguna de las partes. 

Los documentos públicos autorizados por los fedatarios en Cataluña podrán redactarse indistintamente en castellano o en catalán, y obligadamente en una u otra lengua, a petición de parte interesada. En todos los casos, los respectivos fedatarios públicos expedirán en castellano las copias que hubieren de surtir efecto fuera del territorio catalán. 
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En 1932, el Estatuto de Cataluña abandona los criterios de las Bases de Manresa, es de suponer que por considerarlas desfasadas. Resulta interesante comprobar lo que decía aquel Estatuto, considerado modelo reivindicativo del catalanismo en el tardo franquismo, y compararlo con la realidad actual catalana, que lo supera, quizás podría resituar a mucha gente en la reivindicación de independencia.
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Estatuto 1979. Artículo 3:


La lengua propia de Cataluña es el catalán. 

El idioma catalán es el oficial en Cataluña, así como también lo es el castellano, oficial en todo el Estado español. 

La Generalitat garantizará el uso normal y oficial de ambos idiomas, adoptará las medidas necesarias para asegurar su conocimiento y creará las condiciones que permitan alcanzar su igualdad plena en lo que se refiere a los derechos y deberes de los ciudadanos de Cataluña. 
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La configuración federal del estado español, junto con la cesión de soberanía a Europa dificulta al gobierno central ejercer un poder de forma dictatorial, resulta difícil gobernar en todo el territorio sin pactos con otros gobiernos de las autonomías y el resto de fuerzas políticas nacionales. El poder político en España, comparado con cualquier otra época histórica está muy poco centralizado, que es lo mismo que decir que existen otras grandes parcelas de poder en las llamadas naciones periféricas, realidad bastante alejada de la idea de dominio o colonia. -Mientras tanto se está produciendo una enorme concentración del poder económico-. Si el encaje autonómico y el europeo, con la cesión de soberanía que comporta, no ha impedido nuestra historia común de particularidades, no debería ser tan difícil seguir viviendo juntos Cataluña y España, facilitado si no exageramos las diferencias que siempre existen en cuerpos distintos y a partir de aquí parece que el tratamiento legal de la lengua era asumido, aceptado, aprobado, y se suponía querido por las mayorías. La pregunta entonces surge inmediata ¿hemos retrocedido respecto a derechos lingüísticos? ¿La situación actual de la lengua catalana explica la petición de independencia? O ¿es que se pretende volver al pasado con una única lengua?

Estatuto 2006. Artículo 6. La lengua propia y las lenguas oficiales:


1. La lengua propia de Cataluña es el catalán. Como tal, el catalán es la lengua de uso normal de las Administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos de Cataluña, y es también la lengua normalmente utilizada como vehicular y de aprendizaje en la enseñanza. 
2. El catalán es la lengua oficial de Cataluña. También lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español. Todas las personas tienen derecho a utilizar las dos lenguas oficiales y los ciudadanos de Cataluña el derecho y el deber de conocerlas. Los poderes públicos de Cataluña deben establecer las medidas necesarias para facilitar el ejercicio de estos derechos y el cumplimiento de este deber. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 32, no puede haber discriminación por el uso de una u otra lengua. 

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El problema de la lengua en este mundo globalizado es que resulta difícil encerrarla en recinto –no es posible poner puertas al campo- tanto en un caso como en otro. No es posible, ni conveniente, poner trabas al desarrollo de cualquier lengua, el catalán es imposible de restringir, algo aceptado masivamente, legal y culturalmente. Pero tampoco se puede restringir el español, siendo como es, una de las dos o tres principales lenguas del planeta parece absurdo que se desperdiciara el poder de comunicación que ello representa y que traslada a otros ámbitos políticos y económicos. Publicaciones culturales y científicas inundan el mundo, patentes, descripciones, literatura, prensa, radio, televisión, cine, universidades y escuelas, en todos los países del mundo dirigen sus opciones de comunicación a unos pocos idiomas, entre ellos el español en claro ascenso. La influencia política y económica acrecienta su ascenso en todos los continentes, la expansión en América es enorme, imposible elegir un presidente de EEUU sin dedicar políticas específicas a los hispanos, expansión en Asia, etc. muy por encima de francés y alemán y aún así con problemas para considerarlo en la UE como lengua preferente en patentes y traducciones generales en las que prima el inglés francés y alemán. No me puedo creer que el soberanismo catalán pretenda situar el catalán como lengua preferente en Europa y el mundo, contraponiéndolo al español.


¿Se imaginan ustedes que los descendientes de antiguos pobladores peninsulares reclamaran la lengua y pertenencia del territorio y sus instituciones? –No crean que ello está muy alejado de la reivindicación de AlQaeda- ¿Podemos suponer que tienen derechos, íberos, celtas, cartagineses, romanos, visigodos…? Los árabes estuvieron asentados en Cataluña, supongan que reivindican por derechos históricos su lengua y territorio, ¿qué legitimidad tendría hoy? Y ello recordando que los árabes, no siempre fueron los mismos, estuvieron asentados en gran parte de la Península 700 años, en diferentes oleadas, formas y pueblos, estuvieron más años que los transcurridos desde entonces hasta hoy. Los árabes que estuvieron en Barcelona, Lérida, Tortosa,… no fueron los mismos que los de hoy, pero tampoco los catalanes de entonces son los de ahora. La quiebra o validez de legitimidad es parecida y no crean que el tiempo transcurrido desde 1714 hasta hoy sea superior al que estuvieron los árabes allí. Somos producto del mestizaje pasado y no de la diferenciación.

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             1715-Consulta del Consejo de Castillas:
            En las aulas no debe haber ningún libro en catalán, donde tampoco se hablará ni               escribirá en esta lengua y donde la doctrina cristiana se enseñará y será                           aprendida en castellano. CCN 
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Aquí tienen una parte de la realidad actual muy distante y distinta del pasado imaginario en el que sigue viviendo el independentismo.
    Evolució en la llengua habitual. Universitat Oberta de Catalunya. 2008.

martes, 22 de septiembre de 2015

La cuestión de la lengua es uno de los ejes independentistas

          
El catalán continúa siendo perseguido hoy en día.
El objetivo final de los poderes españoles es hacer desaparecer el catalán o transformarlo en una reliquia folklórica y residual.
Cercle Catalá de Negocis. CCN.

¿De verdad estamos así como dice el CCN? La lengua catalana fue motivo de polémicas desde antiguo, en el siglo XVI las disputas tomaron la forma en torno a decidir, en qué habla realizar la enseñanza religiosa, ganando el castellano la batalla de las predicaciones, pero más importante aún ganó la batalla de los mercados, que no impone la monarquía, se escogen por los catalanes en idioma castellano libros, folletos, normas, de relaciones comerciales, culturales y políticas, porque permitían mayor desarrollo de Catalunya. Este podría ser el caso en la actualidad, más acentuado ya que siendo el castellano el segundo o tercer idioma del planeta, parece que la defensa del catalán entendido como sustitutorio tiene la batalla perdida porque perjudicará los intereses de los catalanes en un mundo globalizado necesitado de relacionarse, para investigar, para trabajar e influir comercial y políticamente, lo cual no evita defenderlo y mantenerlo como complementario. Por supuesto contando con el pueblo propietario de la lengua, los catalanes son el pueblo español que más valora su lengua materna que sin duda está avanzando en estos años de democracia.

El 56 % de los catalanes tuvieron el castellano como lengua inicial, el 35 % en catalán y el 7% otras lenguas.
La capacidad de entender, hablar y escribir el catalán en los territorios de lengua catalana ha mejorado de manera general en los últimos 23 años.
“Conocimientos y usos del catalán en Cataluña en 2010: datos del Barómetro de la Comunicación y la Cultura”. www.fundacc.org.  2011.

La realidad es que el avance del catalán es arrollador, apoyado sin cortapisas, se ha utilizado como una de las armas de esta contienda al pretenderlo prioritario y vincular reivindicaciones históricas fuera de contexto con la realidad actual, sin mirar los enormes cambios producidos desde hace tantísimos años. Hoy es poco adecuado aferrarse al idioma para definir el carácter nacional diferenciador,  dado su carácter opresor sobre un alto porcentaje de población castellanohablante, la más vulnerable de la que construye actualmente Cataluña. Hasta no hace mucho, no existía conflicto lingüístico, la sociedad catalana era bilingüe, aunque el idioma castellano era el mayoritariamente utilizado por el pueblo que vive y trabaja en Catalunya, según indican las encuestas (EULP 2008), la Generalitat dice en su Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población de 2008, que la lengua inicial para los mayores de 15 años fue el castellano, sobre el catalán en proporción 55% sobre 31.6%. Si hubiéramos de mantener criterios decisorios de las mayorías, quizás poco de la política lingüística catalana podría desarrollarse tal como se hace ahora, porque si la mayoría decide según los criterios democráticos no habría por qué dar prioridad a la minoría hasta el punto de que ésta ocupe el primer plano en la dirección de todos los procesos culturales y políticos con tendencia a aplastar al resto.

Resultats de l’Enquesta d’usos lingüístics a la població 2008

El 35,6% de la població adulta diu tenir el català com a llengua habitual,   el 45,9% manifesta que té el castellà i el 12% declara tenir tant el català com el castellà com a llengües habituals.
Generalitat de Catalunya.

Ayudas, subvenciones y apoyos variados son prestados a la minoría, los debates parlamentarios y gubernamentales están celebrados en el idioma minoritario, la representación legal, administrativa y política y una gran parte de la cultural, están dominados por el idioma minoritario. Las élites de poder en Catalunya son monolingües, muestra de su alejamiento del pueblo al que dicen representar, han sido extremadamente selectivas, nacionalistas en su gran mayoría, y briznas de independentismo, que durante muchos años los catalanes decidieron que fuera minoritario y es ahora cuando  las encuestas lo dan como mayoritario. ¿Pueden imaginar cómo sería la relación en el nuevo estado si la situación  hoy es así? ¿Están dispuestos a aceptar en igualdad a los otros, o son excluyentes tal como hoy se presentan, o lo serán más?

Seguro que lo anterior encontraría explicaciones, pero ninguna justifica que esta política sea selectiva y discriminatoria con las mayorías que tienen otro idioma. Este parapeto del que se dotan las élites catalanas es difícilmente salvable para la integración de los emigrantes de primera y segunda generación en los puestos relevantes de poder, decisión y representación de la sociedad catalana. Es cierto que una lengua hay que mantenerla, cuidarla, amarla y probablemente practicar discriminación positiva, pero hasta un punto, o ¿acaso fiscalmente hay que poner límites a la solidaridad como piden, y a las políticas de discriminación no? ¿En el seno de Catalunya hay una sola sociedad, o varias?, o una sociedad compuesta de múltiples personas e intereses muchos de ellos contrapuestos, pero cuyas leyes actuales permiten y garantizan la vida en común de todos en igualdad de derechos.



“Estos niños y niñas sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria”.
Artur Mas, en el Parlamento autonómico (28 de septiembre de 2011)

“[El sistema de inmersión] permite alcanzar niveles satisfactorios en el conocimiento tanto del catalán como del castellano”.
Fundació Escola Cristiana de Catalunya (2 de septiembre de 2011).

No es cierto que los datos PISA ofrezcan buenos resultados de comprensión del castellano en Catalunya, sus conclusiones se han demostrado manipulables, según la intervención del responsable de los informes PISA 2003, 2006 y 2009, Joaquim Prats, ex presidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo de la Generalidad, declara que se hacían en catalán y no en castellano. En la población escolar ya es notoria una falta de comprensión de la lengua mayoritaria. La pregunta es, en caso de segregación, ¿habría bilingüismo? ahora ya falta en muchas partes, ¿o sería perseguida abiertamente y sin tapujos la de uso mayoritario?

Extractos de mi libro, de descarga gratuita ''Catalunya. Camino a la secesión''

viernes, 18 de septiembre de 2015

La bandera tricolor (5). Y Cataluña

La cuestión catalana durante la II República. (y 2)
El mecanismo que opera tradicionalmente en el argumentario nacionalista a partir de 1714, establece dicotómicamente dos bandos, Castilla-Cataluña en el pasado, que posteriormente sustituirán Castilla por España y en épocas recientes simplificando lo español en Madrid, utilizado para explicar todo asunto, tenderán a marcar dos trincheras, ellos en la de los buenos, sin mirar ni atender la diversidad de fuerzas existentes en cada núcleo, así las decisiones a tomar serán muchas veces saltos en el vacío, que llevarán a fracasos de los cuales responsabilizarán siempre a los otros, a los españoles. La explicación para simplificar absurdamente la realidad es sencilla, reducir elementos de debate permite que la propaganda se extienda fácilmente y con mayor rapidez. Tiene un problema, sepulta la verdad, no facilita soluciones de forma estable y genera crispación creciente. Un ejemplo estremecedor es la Guerra Civil de 1936/39. La presentan como conflicto de España/Castilla contra Catalunya, y Euskadi, hacen aparecer al Gobierno español como culpable, en aquel momento republicano, a quien le piden responsabilidades por la represión ejercida por los golpistas, le acusan del bombardeo de Guernica y Barcelona, cuando fue el gobierno y los españoles republicanos, quienes recibían las bombas, en Guernica, Barcelona y Madrid. 


De repente, los catalanes y vascos que apoyaron a Franco, que lucharon a su lado y vencieron machacando a sus convecinos, estos catalanes que reprimían y ordenaban fusilamientos han desaparecido de la historia de los malos, aquellos catalanes que financiaban el golpe de estado o que posteriormente comenzaron la represión de postguerra en Barcelona, han pasado a la zona oscura, solo quedan en la escena los españoles malísimos, contra los buenos pueblos periféricos –dixit Maragall-. Resulta exageradamente burdo, pero en amplios sectores de población se instaló esta ignominia que se esparce entre los niños y la juventud. La derrota de Cataluña permitió que los catalanes escaparan a Francia, algo imposible en la derrota de Madrid, la gran golpeada y bombardeada durante la guerra, una de las ciudades que más bombas recibiera en el siglo XX. Tampoco pudieron escapar de Valencia, salvo pocos por mar.


‘El máximo dirigente de la Lliga, Francisco Cambó, estaba vinculado al gran capitalismo internacional, la guerra civil le sorprendió viajando por su yate por el Mediterráneo; desde el extranjero facilitó ayuda financiera a Franco’ citado por Ramón Tamames, ‘Historia de España Alfaguara VII’, Alianza Editorial 1973. Cambó no sintió simpatía por Franco, pero sí eligió apoyar el Movimiento. En el imaginario del catalanismo construirán la imagen de la derrota republicana en la guerra civil como si de una invasión de España a Cataluña se tratara, olvidando y escondiendo las tropas franquistas formadas por catalanes, y no solo en el Tercio Nuestra Señora de Monserrat, formado por cuatro compañías de fusileros, una de ametralladoras y las secciones de morteros y transmisiones, además de un cuerpo de tren, formando parte de la Brigada de Reserva del Ejército del Centro, integrado en la 74 División. El nacional catolicismo también existía en Cataluña, y la burguesía industrial y comercial, grandes propietarios de tierra, y medianos industriales, pequeños agricultores, artesanos… como es natural, todos ellos con intereses diferentes. Tras la batalla del Ebro, fuerzas nacionalistas catalanas y vascas, ERC y PNV, intentaron negociar con Franco por su cuenta, traicionando a la República, a la que restan apoyos, lo hacen tanto para buscar su mejor posición, como por la proximidad ideológica de muchos con la España nacional católica, lo cual otra vez tiene poco que ver con esa simplificación de pueblo español perverso a un lado y pueblo catalán maravilloso al otro.

''Cataluña está decidida a triunfar, y a triunfar ahora, pese a quien pese y cueste lo que cueste. Quien se ponga delante de Cataluña en marcha será aplastado, como quien se pone delante de un ferrocarril, porque nosotros no podemos ni queremos detener la marcha del pueblo de Cataluña. ''
Francesc Cambó (1876 - 1947) 

Para mejor entender la situación consideremos que en España se producían encarnizados enfrentamientos, al igual que dentro de Cataluña, lo cual es sinónimo de disparidad de intereses y cierto equilibrio de fuerzas parejas que pueden torcer resultados ahora a un lado, poco después a otro. La Lliga durante la República, era representativa de la burguesía, defendió sus intereses reaccionarios, en 1934 se opuso a los mayoritarios ‘rabbasaires’ obstruyendo la reforma agraria en Catalunya, la Ley Catalana de Contratos de Cultivos fue declarada inconstitucional, lo cual impulsó la proclamación de Companys del 6 de octubre de 1934. Tras las elecciones de 1936 desaparece pasando parte de su militancia a la zona franquista y apoyando a Franco posteriormente, igual que otros catalanes significativos -como Dalí, Pla, Samaranch, Porcioles, Gomis, algunos presidentes del Barsa, etc.- la lista sería larga, por cuanto estamos cerca de aquellos hechos y son conocidas personas con militancia franquista y nacionalista, pero del pasado lejano quedan pocos rastros por lo que es sencillo fabricar la idea de uniformidad en el pueblo, a pesar de su heterogeneidad, ahora y siempre, además de las fuerzas catalanistas, en los años treinta había otras de la derecha, no nacionalistas, monárquicos, secciones de la CEDA, del Partido Radical,… 

Una idea básica del nacionalismo se configura a partir de considerar al pueblo como mercancía salida de una factoría, estandarizado, gentes unidas por el mero hecho de haber nacido en la misma fábrica, para aumentar su pegamento será conveniente crear un enemigo común, porque pocas cosas unen más que soportar juntos las mismas afrentas, lógicamente ese pueblo por el mero hecho de nacer en tal lugar será moralmente bueno y valiente, contraponiéndose a los malos extranjeros, en este caso españoles. No importa que sea mentira, que resulte imposible encontrar en parte alguna un pueblo homogéneo, como se encarga de reflejar la historia, lo que importa es que repetido por todas partes una y mil veces calará, y si no fuera así el individuo sería expulsado de la tribu. El sentimiento de pertenencia dará seguridad y protección, si alguien duda, será causa de desafección, si quiere compartir sentimientos dentro y fuera, será alejado del grupo.

Durante la Guerra Civil, en mayo de 1937 en las calles de Barcelona se produjeron los hechos novelados por George Orwell en ‘Homenaje a Cataluña’, que dieron la vuelta al mundo. Milicianos anarquistas de la CNT y del POUM marxistas-antiestalinistas, sufrieron represión, acoso e ilegalización y combatidos por las fuerzas de la Generalitat. Y del PCE. –Andreu Nin fue posteriormente asesinado en una cárcel madrileña.- En el fondo latía el dilema de ganar la guerra para hacer la revolución, que defendían los comunistas o hacer la revolución para ganar la guerra, que era lo que defendían los revolucionarios. En zonas de Aragón y otras muchas de España, los anarquistas modificaban la propiedad y cultivo de la tierra repartiéndola durante la guerra, era una manera de poner en marcha la reforma agraria parcialmente fracasada de la República. 

En Cataluña existía fuerte implantación anarquista –también en Andalucía- tradición de luchas contra la burguesía nacionalista y los propietarios de la tierra, y en aquellos primeros meses de guerra se sumó la dificultad que entrañaba para la República el carecer de un mando militar único en todo el territorio, lo cual favoreció a los golpistas que lo unificaron en Franco, la cuestión es que el golpe de estado en Barcelona se paró, por las fuerzas de seguridad y gracias al potente movimiento obrero, que organizado el día antes, llamó a la lucha haciendo sonar las sirenas de las fábricas. Pocos meses después, en mayo del 37 las fuerzas de la Generalitat quisieron acabar con la fuerza militar que representaban CNT y POUM, con fuerte implantación entre las bases obreras catalanas. Otra vez se desvanece la ilusión nacionalista, aparece un pueblo diverso, golpistas y quienes les apoyaban a un lado, en otro encontramos a burgueses nacionalistas y republicanos, al lado fuerzas sindicales y políticas socialistas y comunistas, un poco más allá aparecían con fuerza sectores obreros dispuestos a empujar la revolución.

PD. El texto procede de mi libro ''Catalunya. Camino a la secesión'' que puede descargarse libremente. Una visión de izquierda del proceso.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

La bandera tricolor. (4) Y Cataluña

Continuando con el tema de los símbolos de días anteriores, y dado que está en puertas la posibilidad de proclamación de secesión de Cataluña. Del resultado favorable a la lista independentista en las elecciones del 27 de septiembre, dependerá transitar un período de caos y grandes tensiones, ya que sus diputados afirman que proclamarían unilateralmente la independencia. lo cual sería un desastre de enorme importancia para todos los españoles.

Siendo el asunto tan poquísimo documentado, aprovecho para aclarar el episodio que vivió la secesión catalana bajo la bandera tricolor, en la II República; el post es un apartado del libro que publiqué en diciembre de 2013  ‘Catalunya. Camino a la secesión’. En dicho trabajo, uno de los capítulos se dedicaba a las relaciones mantenidas durante  la Segunda República que viene al caso, tanto por el asunto catalán como, por el mayor conocimiento de la disparidad de fuerzas que operaron bajo la bandera tricolor que en ningún caso fueron homogéneas, ni menos aún sus gentes eran santos o héroes de cómic a los que colgar las ilusiones actuales.


La cuestión catalana durante la II República (I )




La Constitución de la República es un icono de progresismo, veamos como plasmó la cuestión nacional y el resultado de aprobación. Las cifras son importantes, porque reflejan la correlación de fuerzas en cada momento, entendiendo que son cambiantes, esta ley fundamental se aprobó el 9-12-1931 por la diferencia de 170/152, lo cual mostraba, como luego se comprobó, una sociedad muy diversa pero que podría partirse en dos, con fuerzas parejas a cada lado. En su artículo 1º se constituye como Estado integral, no cabe la secesión, al igual que reflejan todas las constituciones democráticas, sigue diciendo que un Estado integral compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones. En aquellos momentos la cuestión nacional no contempla el término nacionalidad, el cual aparecerá posteriormente en la Constitución de 1978. Julián Marías lo considerará una concesión a una moda, imprecisa, impuesta por los medios, citado por Santos Juliá. -El término Regiones aparecerá también en la Constitución de 1978.- 

El 14 de abril de 1931, Francesc Maciá proclamó la República Catalana, Estado integrado en la Federación de Repúblicas Ibéricas. Aquella Federación de Repúblicas Ibéricas no existía, otra vez se producía una ruptura unilateral sin considerar la correlación de fuerzas. Urgentemente 3 ministros, dos de ellos catalanes, se trasladaron a Barcelona para reconducir aquella situación. El 17 de abril se proclamó la Generalitat, como forma de tapar aquella nueva república catalana proclamada. Se traba de mantener vivos los acuerdos adoptados en agosto de 1930 entre republicanos, socialistas y catalanistas en el Pacto de San Sebastián, el cual establecía que Cataluña desarrollaría libremente un Estatuto de Autonomía en el que regulara su relación con el conjunto del estado, el acuerdo se hacía extensivo a otras regiones. Entonces –parecido a Zapatero en el Estatuto actual el 2004- la mayoría de los reunidos pensaban que se desarrollaría dentro del marco del régimen republicano que se proclamaría posteriormente en el cual se recogerían los derechos individuales de todos los ciudadanos españoles. El acuerdo se trasladó a la comisión que negociaba el artículo 11 de la Constitución que posteriormente se aprobaría en diciembre. Mientras tanto, en Cataluña sin esperar la proclamación constitucional, una vez acordado en la comisión de julio, en agosto celebraron un plebiscito sobre su proyecto de estatuto aprobado por amplísima mayoría.

Las Cortes constituyentes elaboran la nueva Constitución promulgada el 9 de diciembre configurando el nuevo Estado. En las elecciones a Cortes solamente votaron hombres, no las mujeres, que tenían reconocido derecho pasivo, a ser candidatas no a votar universalmente, solo fueron elegidas 3 diputadas y aquella Constitución aprobó el voto de las mujeres en igualdad. La Ley Fundamental recogía el sentir mayoritario favorable a una España plurinacional, pero enfrente había fuerzas poderosas opuestas a los nacionalismos, lo cual deja como resultado la Constitución de la II República que conocemos, con aspectos menos favorables al soberanismo que las pretensiones independentistas. La pregunta que debería guiar la acción de los líderes políticos sería ¿una ley avanzadísima, sin apoyos suficientes, sería preferible a otra avanzada, pero con mayorías aplastantes que faciliten su duración y aplicación? O dicho de otra forma, los iconos revolucionarios, o progresistas, tienen poca utilidad si no consideran la correlación de fuerzas que los haga posible. 

El proyecto de Estatuto de Cataluña se sometió a debate en mayo del 32, previa redacción por la comisión catalana en Núria, dominada por Esquerra, federalista, se definía como Estado, contemplaba la propuesta de Países Catalanes con Valencia y Baleares, -que aún hoy mantienen muchos independentistas-, establecía el catalán como único habla, todo ello chocaba frontalmente con la legalidad constitucional republicana lo cual generó agrias polémicas en las Cortes al ser discutido, y encendidos debates en las calles. Creaba la Generalitat como órgano de gobierno, integrada por un Parlament, un presidente elegido en el parlamento y un consejo ejecutivo como gobierno. Manuel Azaña fue uno de sus mayores defensores durante todo el proceso, llegando a ser encarcelado acusado de connivencia, con motivo de la proclamación de independencia que efectuó Companys en 1934 al calor de la revolución asturiana de octubre. 

El Estatuto se aprobó el 9 de septiembre de 1932, -en Cortes 314/24, en referéndum catalanista por el 90% de una participación del 75%, citado por Tuñón de Lara; Tamames dará las cifras de 97% y 334/24- Fue elegido primer presidente de la Generalitat Fracisco Maciá, de ERC, muerto al año siguiente; le sustituyó Lluís Companys, abogado sindicalista, fundador de la ‘Unión de Rabassaires’, aparceros catalanes. Durante la revolución de octubre de 1934, el día 6, proclamó unilateralmente el Estado Catalán de la República Federal Española, aquello era una insurrección equivalía a una declaración de guerra, tras ser desarticulada por la República, se suspendió la Generalitat, restablecida en abril de 1935 y Companys fue encarcelado, saliendo tras la victoria del Frente Popular. Posteriormente fue fusilado en 1940 por el franquismo, tras ser entregado por la Francia alemana de Vichy al final de la guerra. En 1936, al calor de la victoria electoral del Frente Popular, fueron presentados estatutos de autonomía de Vascongadas, Aragón, las Castillas, Asturias, Valencia, Canarias, Extremadura, Baleares y Andalucía. Tras el golpe de estado será promulgado rápidamente el de Euskadi, quedando el resto arrinconado, hasta la Constitución de 1978, en la que influyó esta situación.

''Si Cataluña continuara colaborando con el Estado español, que humilla la bandera, profana la lengua, adultera las tradiciones y roba las riquezas, sería aceptar una complicidad en su propia deshonra.
Queremos una República catalana independiente en cuanto tenemos plena conciencia de la personalidad de Cataluña, porque esa es nuestra voluntad, que nadie ni nada torcerá.''
Francesc Macià (1859 - 1933)
Continuará

lunes, 14 de septiembre de 2015

A raíz de la bandera tricolor en Alcorcón (3)

Otro aspecto de la cuestión es el ilusionismo y fantasía que se añade al símbolo de la bandera tricolor, considerada por muchos como la bandera republicana. Nadie recuerda que antes de la IIª República de 1931 llegó la Iª República Española de 1873, la cual tenía como bandera, una roji-gualda, muy parecida a la actual de la España democrática,- imagen en el lateral-. Y resulta que tampoco nadie recuerda los puntos oscuros, que también existen, amparados bajo todos los símbolos, como si llegaran a creer que solamente en la democracia actual existieran granos.

El tema de las banderas me interesa desde hace años, y una cosa que comprobé es que los símbolos pueden llevar a amparar grandes atrocidades, y lo que hoy viene más al caso, de los objetos o hechos simbólicos cada cual toma lo que quiere, el mismo símbolo provoca reacciones opuestas, porque cada persona tapa del mismo lo que no quiere ver. Sumen a lo anterior el que muchas veces un símbolo contiene o ampara hechos relevantes desconocidos para quienes lo abrazan. En mayo de 2011 escribí en ‘Arian seis’ ‘En defensa de la España democrática’, de las que anexo un extracto:

Siempre me sorprendió la defensa a ultranza de la II República por la progresía española, madura o joven, emparejado al rechazo de la democracia española, cuando comparativamente hablando, ésta ha conseguido mayores cotas de libertad, por mayor tiempo, en mayor número de personas y sectores sociales, con mayores logros de educación, sanidad y atención a los menos favorecidos, ancianos, enfermos, menores, minorías, con mayores dosis de justicia, de solidaridad e igualdad, que los conseguidos en aquellos años o en otros momentos.


Soy un defensor de la II República, cuyas enseñanzas y experiencias han formado una gran parte de mi bagaje humano, las luchas de sus gentes por conseguir superar miseria y represión y avanzar en aquellas condiciones infrahumanas de vida para grandes sectores de población. Creo que algunas ideas de entonces podrían considerarse de las más avanzadas de la época y que desde luego estaba en juego un nuevo modelo de vida y organización social. Pero aquella experiencia fue realizada entonces, durante pocos años y con resultados maravillosos para aquellos enormes atrasos, pero bastante alejados de los conseguidos hoy para la gran mayoría de la población. 


En todo caso deberían servir para defender aquella experiencia y ésta, no para elegir una de ellas en contra de la otra, ambas son mejores, aquellas luchas y alternativas a problemas influyeron en ésta actual, ¿por qué aquella aventura histórica es amada sin condiciones y ésta tiene amantes tan poco convencidos y tantos detractores? Yo no me atrevería a aceptar que el poder político de entonces tuviera mayor autonomía que hoy respecto a los poderes, económico, religioso y militar, ni que fuera más progresista que el actual. Las derrotas masacraron a lo mejorcito de la clase obrera y campesina, de la intelectualidad, investigadores, docentes universitarios, maestros, emprendedores, etc. etc. gentes despiertas, los más capaces suelen ser los de mayor compromiso, muchos ilustrados, buenos profesionales con sentido común y ansias de solidaridad y de mejora, sin duda ello colabora en la leyenda, el amor a esas gentes y la defensa de la II República.

La épica, los sueños revolucionarios, la forma de lograr sus avances, lo ético y estético de aquellas experiencias, han formado una película maravillosa, pero de vez en cuando para hacer honor a aquellos apasionados individuos hay que meter también la racionalidad para no tapar y negar las derrotas y negruras, que no solo fueron la guerra civil y posterior franquismo, hay que hablar de enormes represiones dirigidas por el gobierno republicano contra las fuerzas obreras y campesinas, en Casas Viejas 1933, en Asturias 1934, en montones de latifundios y pueblos, que llenaron de muertos calles y campos y de presos políticos las cárceles republicanas, con anarquistas y socialistas (había 30.000 mil presos en febrero del 36).

Normalmente en el imaginario colectivo de muchos izquierdistas se olvidan estas cuestiones, incluso olvidan quienes fueron los gobiernos republicanos. De 1931 a 1933 el gobierno burgués, ilustrado, democrático, pretendió la reforma agraria, el objetivo era asentar a 70.00 campesinos anualmente. En 2 años solo se dio tierra a 12.260. Pero además de 1934 a 1936 gobernó la oligarquía financiera y terrateniente, deshaciendo reformas, agraria, militar, educativa, hasta la victoria electoral del Frente Popular en febrero. Y el golpe de estado en julio de 1936.

jueves, 10 de septiembre de 2015

A raíz de ver la bandera tricolor en Alcorcón (2)

Siguiendo con el asunto de la bandera republicana comentado ayer. Escribí el 26/08/2013  ‘Las banderas no hacen un pueblo más participativo’, fundamentalmente referido a la difusión de banderas españolas por el Alcalde, pero evidentemente algunas ideas son de igual aplicación para aquellos que difunden la bandera tricolor.

‘’El orgullo y respeto por los símbolos nacionales se consigue cuando se utiliza de forma conciliadora, cuando los símbolos son usados de manera inclusiva y respetuosa con los otros, incluidos los contrarios. El principal símbolo nacional debe serlo, si y solo si, es aceptado voluntariamente por el conjunto de la ciudadanía. El amor y respeto por los símbolos, se manifiesta practicando la defensa de su carácter genérico e integrador, por lo tanto combatiendo a los ultras que se los apropian y utilizan en provecho propio. Y de ninguna manera, poner una bandera, hace a un pueblo más participativo.

El asunto de las banderas es altamente delicado, encierra muchas de las disputas de este país y si no se trata con delicadeza, las emociones pueden encabronar la relación, crispar la convivencia hasta hacerla exclusiva para muchas personas. Pues, ¡que se jodan!, es lo que dicen unos, arremetiendo contra los otros. Su torpeza es tan brutal como la de aquellos que dicen ‘O me quiere a mí, o la mato’, la misma emoción en términos machistas, que provoca tanta violencia. Pero el amor no se impone, el cariño no se puede obligar y quien lo pretenda no debe engañarse, solo difunde odio y ánimo de exclusión.

El problema en España con la bandera, es que el símbolo que debería unir a la población no tiene una experiencia común aceptada mayoritariamente, elegida voluntariamente y querida por todos. Al margen de su historia antigua, la creación legal en la Transición del símbolo nacional, reconvirtiendo la bandera franquista quitando la reminiscencia fascista del ‘aguilucho’, es uno de los dos mayores puntos negros de la época, -no me atrevo a llamarlos errores, el otro es la ley electoral, que es la principal llave para resolver un buen montón de problemas políticos e institucionales- dejó la bandera demasiado cercana al símbolo bajo el cual combatieron los golpistas que iniciaron una guerra civil, y arropados con la rojigualda se dirigió una represión sangrienta contra el pueblo español durante muchos años.

A mucha gente le parecerá bien mantener el símbolo bajo el cual lucharon, -para eso ganamos la guerra, ¡que se jodan!, gritan- pero, precisamente por ello, por quererlo imponer a sangre y fuego, más de la otra mitad del país se aparta, no puede sentirla con placer. Por cierto justificar cualquier acción, poner una bandera, en que algunas personas felicitan por ello, es cuanto menos una insensatez, porque todas, cualquier bandera que se izara, tendría amantes. El problema es intentar conciliar sentimientos de los diferentes en una vida en común, la cuestión es potenciar o no la sociedad democrática.

Después de la guerra civil, y tras de la muerte de Franco, ya en aquellos lejanos días de la Transición hubo varios centenares de muertos, que cayeron por las balas de funcionarios protegidos por esa bandera, y por escuadrones de fachas escondidos tras ella. Muchas palizas fueron dadas arropados con ella, muchos insultos impartidos por quienes portaban la rojigualda. Tras el golpe de estado de Tejero del 23F, hemos visto por las calles, en los bares, comercios, en los campos de futbol… como los individuos que llevaban la parafernalia del golpista, portaban la rojigualda a su lado, de hecho los símbolos se vendían juntos, sin que el resto de conservadores les recriminara por ello. Era el símbolo de los que gritaban ‘Tarancón al paredón’, de aquellos que defendían una iglesia franquista y ultra, mientras la mayoría de los azules asentía o callaba.

Carrillo, el PCE, la aceptó en la transición, e intentó con grandes esfuerzos que fuera aceptada por los comunistas, es la contribución que le reconocen desde muchas instancias conservadoras. Desde entonces pudo haberse intentado una mayor identificación popular reduciendo agravios si algunas minorías no se hubieran apoderado de ella sin que sus cercanos movieran un dedo para impedirlo o criticarlo. Desde aquellos días es utilizada con demasiada frecuencia por la  extrema-derecha para golpear al resto, con la pretensión de expulsar a la mayoría de los españoles de su propio país. La bandera fue utilizada para excluir y desde las posiciones conservadoras no lo evitaron saliendo al paso de los excluyentes, y ahora las mentes más preclaras de entre ellos reconocen el inmenso error.

Si quieren empezar a corregir el problema, deben pelear por desterrar la apropiación patrimonial de sus propias filas, visible en cada manifestación callejera azul, en cada reivindicación ultra sea religiosa o política, visible en la ostentación ante sus líderes o contra los del resto, siempre usada como arma excluyente. Todo el mundo sabe que tras una pulsera rojigualda, o pegatina en un coche, hay un individuo de extrema-derecha en un 70% de ocasiones, franquista en un 20%, y variados en el 10% restante. Todos sabemos que las manifestaciones de los derechistas los ultras se identifican con la rojigualda, que grupos o individuos violentos se amparan tras ella muchas veces.

martes, 8 de septiembre de 2015

La bandera Tricolor en el ferial de Alcorcón. 1

Dando una vuelta por el ferial de Alcorcón pude ver en las casetas de Ganemos e IU, una casi frente a la otra, la bandera republicana. La primera sensación que me dio es que trataban de competir, gritando eso de ‘y yo más’. A los pocos segundos tuve la impresión de estar contemplando una metedura de pata, de ambas formaciones. Item más, me dio por pensar que el PP estaría relamiéndose por haber logrado empujar al rincón a dos posibles adversarios fuera del ring electoral.

Antes de seguir, les manifiesto que tengo más que un gran respeto por la bandera de la IIª República Española de 1931, la tricolor. En muchos casos siento gran cariño por ella al recordar la labor desempeñada por muchas personas avanzadas a su tiempo, siendo una muestra de su labor digna del reconocimiento mundial las transformaciones realizadas en la educación. Pero ojo, toda moneda tiene dos caras, tampoco no puedo olvidar que bajo esa bandera se criaron militares golpistas.

Mi opinión toca diferentes aspectos, uno es el error electoral que cometen quienes desean ganar, pero pretenden convencerse de que las mayorías seguirán sus deseos, logrando por el contrario arrinconarse, separándose de las mayorías ciudadanas. Este aspecto lo desarrollé ampliamente en el libro ‘Podemos o no Podemos. Esa es la cuestión’ que terminé en enero pasado.

Basándome en sus declaraciones, documentos, actividad política,… deduzco que uno de los grandes objetivos de IU y Ganemos, es la victoria electoral, -Podemos cuida bastante más los símbolos- la posibilidad de formar gobierno en el ámbito nacional o local necesita abandonar percepciones extremas y sumar y sumar y dudo mucho que la presencia de la bandera republicana sume más votos de los que ya lograron esas formaciones políticas, y que fueron insuficientes para ganar elecciones anteriores, quedando a considerable distancia del primero. Las preguntas que deberían haberse hecho al decorar los dos chiringuitos son ¿Cómo podemos atraer más simpatías de las que tenemos? ¿Cómo acercarnos los que somos, a más gente nueva?

Si de verdad quisieran ganar –y parece bastante claro que Iglesias, Echenique, Errejón, Bescansa… han afirmado repetidamente que su objetivo central es ganar- está meridianamente claro que necesitan sumar más allá de los votos izquierdistas, (1.2) quiere decir que es vital incorporar votantes de centro izquierda y centro derecha (3.4.5.6 del eje izquierda derecha) y para eso la tricolor es un hándicap.

En este mismo blog escribí dos artículos de agosto de 2013, referidos a los símbolos, principalmente la bandera española, pero que pueden servir para el asunto que nos ocupa. Aquí unos párrafos: ‘Qué carajo tenemos un serio problema’

''Así, para mucha gente, los símbolos de la patria, son los españoles, las personas que viven sufren y trabajan, o quieren hacerlo, aquellos sin los cuales la sociedad dejaría de funcionar o simplemente no existiría. Los símbolos de la patria son los desahuciados por los banqueros, o los niños que necesitan comidas en colegios públicos para mantener dignamente la población, el símbolo patrio se percibe en el sistema sanitario español, uno de los mejores y más baratos del mundo, construido durante años por los españoles que estaban ajenos a banderas,…

¿Y todo esto tiene que ver con el pueblo? Pues parece claro que sí, todos tienen derecho a poner o reconocer símbolos legales, faltaría más, pero si de verdad queremos unir, incluir, o queremos intentar resolver el problema de la aceptación colectiva de los símbolos, debemos partir de las realidades citadas anteriormente. Si con actos públicos, gubernativos, seguimos obligando a que todos nos quieran, solo agravaremos la exclusión de los vecinos, si queremos imponer símbolos sin consensos, aumentamos la crispación de amplias mayorías contra el símbolo, aunque quizás aumente la satisfacción de algunos pocos.''

lunes, 7 de septiembre de 2015

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Volkswagen Alcorcón; pésima atención

Mi Seat tiene 20 años, así que empecé a mirar las posibilidades de cambiarlo.

Fuí a la representación de Volkswagen en Alcorcón, y salí cabreado por su mala atención. 
Nadie me hizo caso,  nadie me preguntó, nadie me atendió, pasados 15 minutos salí corriendo cabreado.

Dado que la marca alemana es importante un hijo me convenció para volver a preguntar en Volkswagen.

He buscado en todos los concesionarios de todas las marcas, he sido muy bien atendido en todas ellas, una un poco peor, y algunas francamente bien, por ejemplo en Skoda.

Volví a sentirme despreciado y salir cabreado. Nadie, insisto nadie, se dirigió a nosotros durante el tiempo que estuvimos brujuleando por el espacio de muestras, éramos tres adultos mayores, perfectamente visibles y audibles. 

Por segunda vez en tres meses varios empleados sentados en las mesas nos ignoraron, parecían hacer algo, menos atender, saludar y preguntarnos. 

Quizás tenían mucho trabajo, o quizás amparados/ilusionados en el nombre de la marca esperan que la gente les suplique de rodillas comprarles un coche.