domingo, 2 de octubre de 2011

Alcorcón mejorable. Administrativamente el Ayuntamiento

Esta serie de post de título ‘Alcorcón mejorable’ refleja quejas de algunas cosas del pueblo, susceptibles de mejorar con muy poco costo económico, en ella propongo actuaciones nada gravosas que pueden hacer la vida cotidiana más agradable, casi siempre desde una perspectiva de ciudadano y consumidor. Hoy aspectos del Ayuntamiento.

La página web del Ayuntamiento, convenientemente actualizada, mejora la relación con los vecinos a través de internet, tendrá que desarrollarse e imponerse en todas las empresas privadas y administraciones públicas facilitando trámites, información y contactos. En nuestra página algunas cosas no funcionan.

El email de Hacienda, Recaudación, no existe, no está abierto, no es correcto. Si uno quiere domiciliar un pago, por ejemplo del impuesto sobre vehículos, y llama por teléfono al número del Ayuntamiento, le dirán que en la página puede hacerlo y si no utilice el correo que viene en ella. Incorrecto. Al final después de llamadas, escritos y visita física, me dicen que ese mail no existe, aunque figure en la página web.

Los cristales y el suelo. Las campañas de limpieza hacia el exterior están bien, realizarlas, sin gastarse el dinero en campañas publicitarias, pero llevadas al Ayuntamiento también son de agradecer. Los suelos interiores están francamente sucios y los cristales de la fachada no digamos. La sensación de guarrería quizás sea mayor por el desorden que se aprecia en todas las plantas, por las cajas y bultos y equipos sin terminar de colocar. Las fachadas de cristal aumentan la luminosidad interior (facilitando el trabajo en mejores condiciones), por tanto se supone que ahorran consumo eléctrico, que puede dedicarse a su limpieza.

La OMIC, puede mejorar su servicio con un mail abierto al público y luego ellos cribar las quejas o reclamaciones y rechazar las que no sean adecuadas, lo mismo que hacen ahora, solo que obligan a la presencia física, a guardar colas, desplazamientos, etc. molestias que lógicamente criban y reducen su cuantía.

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