jueves, 3 de diciembre de 2009

Basuras y limpieza en Alcorcón.

Anoche llovió y un poco aire tiró hojas de los árboles al suelo. Paseo por un parque, hay un quiosco con terraza, muy majo. Un empleado está retirando las hojas de la terraza ¡con un chorro de agua! durante un buen rato. Somos un país de secano, no tenemos agua en los pantanos, (Madrid a la mitad de capacidad) y en vez de barrer con una escoba y recoger las hojas para meterlas en un saco, tiramos agua para apartarlas. En California, EEUU, le hubieran puesto una buena multa, además de llamarle la atención todos los jubilados que estaban jugando a petanca en el parque.

Otro día, salgo de casa, un vecino ha desalojado un piso y ha tirado los muebles en la misma puerta del portal. Pasan unos días antes de ser retirados. Los vecinos protestan y ponen a parir al Ayuntamiento, ¡no al vecino que lo tiró en la misma puerta! Hay puntos limpios en la ciudad donde pueden llevarse y servicio de llamadas de retirada de trastos, además de pasar periódicamente el camión municipal de recogida, pero los vecinos tienen la costumbre de criticar al que limpia, no al que ensucia.

Muchos días. A 10 metros del portal hay una isleta de recogida de basuras, entre ella y el portal, una papelera, muchas veces llena con bolsas de basura, por tanto tapada para recibir pequeños envoltorios que van al suelo. Si camino un poco las papeleras llenas de bolsas de basura, con isletas cercanas es recurrente. Comentarios vecinales, ‘como está todo de sucio, este alcalde es un guarro no limpia nada’.

Otros días he visto como personas mayores arrancaban plantas de los jardines, para llevárselas a casa, o señoras bien vestidas dejan bolsas en la calle, igual que jóvenes modernos taponan las papeleras, o niños tirando todo envoltorio al suelo y jugando entre plantas arrancándolas y pisándolas, o conductores que tiran papeles y ceniceros llenos de colillas por las ventanillas mientras conducen, o…

Nadie les dice nada pero ensucian nuestro espacio público. La gente es ‘muy valiente’ para maldecir a los gobernantes pero nunca dicen nada a los guarros que tienen cerca. La responsabilidad individual está desapareciendo de los barrios, derivada a vociferar e insultar a los gobernantes.

Estas actitudes forman parte de la convivencia y precisan de más sociedad civil para arreglarse, necesitamos ciudadanos defensores de la educación y el respeto que afeen las conductas incívicas, que cuando critiquen señalen principalmente a los responsables de ensuciar y de malgastar agua u otros recursos.

No es mas limpio, quien mas limpia, sino quien menos ensucia.
(Escrito hace tres días).

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